GUIAME 1966

PROMOCION 1966 TNTE. GC GUILLERMO ALCANTARA MENA

QUE ERA EL CODIGO 1312


En algún momento de mi carrera policial, y cuando ostentaba la Jerarquía de Teniente, presté servicios en la DICA, en aquél vetusto local de la Plaza Italia. La verdad es que, a pesar que esa especialidad de la Inteligencia Policial me enseñó lo básico y elemental, tanto como para ignorar mucho menos de lo que uno se pueda imaginar para lo que sirve en nuestra Profesión como Policías. La verdad es que dejas de ser un verdadero ignorante, sobre situaciones que pueden pasar inadvertidas para el común de los mortales, pero que para el «ojo avizor» de un Policía, tiene un verdadero significado e importancia.

Hago éste preámbulo, recordando los desastrosos últimos seis o siete gobiernos, sólo pie mencionar algunos, incluyendo al actual de la «mamá» de todos los peruanos, doña Dina Ercilia Boluarte Zegarra. Recordemos la importancia de lo que significa el tener un idóneo, eficaz y eficiente Servicio de Inteligencia a nivel nacional. Las pruebas al canto nos la narran, tanto la Historia Universal en los hechos bélicos desde Antes de Cristo, AC, hasta nuestros días, así como en donde intervienen con métodos sofisticados, la llamada «Diplomacia» en las Embajadas, Consulados y Oficinas del Servicio de Migraciones a nivel mundial.

Particularmente, nosotros los peruanos, deberíamos tener muy presente todo lo relacionado a éste importante Servicio, pues nos debe traer al recuerdo, aquélla «salita» del SIN, donde Vladimiro Montesinos Torres, el verdadero «operador», grababa mientras compraba conciencias, editoriales periodísticos y otras muchas cosas más. Esto último, es para expresar, que el «Servicio de Inteligencia» puede ser utilizado, tanto para hacer el bien o el mal. Todo depende de quién la utiliza y con qué fines.

Sin ir muy lejos, durante el desastroso gobierno del golpista Pedro Castillo Terrones, se designó a un Jefe de la «DINI», Dirección de Inteligencia Nacional», paisano y totalmente afín al Mandatario, que no tuvo ningún inconveniente, en someterse sumisamente al Poder Político de turno. También se descubrió el caso del «Español», por haber ocultado en su domicilio al entonces prófugo y sobrino del entonces Presidente, Fray Vásquez Castillo, así como la dirección de un particular, llamémosle, «Servicio de Inteligencia Paralelo» al de la DINI, e inclusive, hasta una «Contra Inteligencia» al interior de la Policía Nacional en particular y del resto del aparato gubernamental.

Esto sucede por lo que he expresado antes, que hay ciertos hechos que pasan desapercibidos.

Luego del fallido «golpe de Estado», la sucesora constitucional Dina Boluarte Zegarra, pudo haber evitado las posteriores acciones en su contra, de haber mantenido al Coronel EP (r) Juan Carlos Liendo, a quién acertadamente había nombrado, pero lo desautorizó, por decir que los denominados «vándalos» por el gobierno, en realidad eran terroristas. Decir la verdad, le costó el puesto, y se perdió un excelente personaje en el Sistema de Inteligencia.

En los Cursos que llevé en la DICA, hoy DIRIN, aprendí en uno de ellos, a detectar e interpretar ciertos «códigos secretos» que utilizan, los que viven al margen de la Ley, y muy en particular, los subversivos y los terroristas. Ellos comunican determinadas acciones a realizar basados en la interpretación de dichos «códigos» y muchos de ellos, son acciones en contra de las Fuerzas del Orden, lo cual hace importante su conocimiento para no ser sorprendidos.

Sucedió años después en una oportunidad en que circulaba por la Vía Expresa del Paseo de la República en Lima, cuando me percaté de unos grafitis coloridos, que para mí tenían algo en particular, ¡los había visto antes!…, pero ¿dónde? Sabía su significado numerológico, el significado de su acróstico, su propuesta de un llamado escondido a la anarquía, y sobre todo, sabía, que en los últimos años, éste grafiti consistente tan sólo en cuatro números, era un llamado a la “insurgencia urbana” contra propuesta por el neo marxismo de la época, promovidas por colectivos y vandalillos neo revolucionarios. El grafiti decía simplemente: 1312.

1312, es un juego numérico que esconde cuatro letras y cuatro palabras. Recordé entonces las clases de un Curso en la DICA. Cómo un Oficial de Policía, me quedó la mala costumbre de pasarme momentos analizando fotos de disturbios de diferentes partes del mundo, siempre buscando una relación o enlace entre ellos, pues ya es sabido que en Latinoamérica ha surgido la tendencia de nuevos tipos de conflictos, los llamados conflictos híbridos, y éstos tienen algo en común. Mientras algunos en el Perú piensan, que hablar de Black Block es algo nuevo, y mientras ellos se pierden «wilkipediando» para indagar ésta estrategia de insurgencia urbana ochentera, no se dan cuenta, que los nuevos tipos de conflictos híbridos, están definidos en lo que los números 1312 proponen.

Recuerdo haber visto éste código numérico hace varios años en fotografías de los Holligans ingleses. Sé que había personas que pagaban a muchachos, sobre todo, para que pintaran esos grafitis, los cuales aparecían casualmente cuando habían protestas en contra de personajes políticos antes, durante o después de campañas electorales, pero esto sucedió en noviembre del 2020 y fue contra Manuel Merino De Lama para su destitución por parte de los «caviares» del Partido Morado.

Pero, ¿qué significan éstos números? Si asignamos un valor correlativo alfabético a cada digito, tenemos que 1312 es igual a decir «ACAB». Pero, sorpresa la mía, ¡vi éstas letras en varias fotografías!, ¡vi ésta palabra en las noticias hace no mucho!, y las vi no sólo hace algunos años en unos holligans detenidos por la Policía inglesa al tener puestos polos con la numerología 1312 o la palabra «ACAB». Las vi en fotos de las manifestaciones estudiantiles de Chile en el año 2019, en las manifestaciones del movimiento «Black Lives Matter» en los Estados Unidos; en las marchas de septiembre de 2020 en México, programadas por movimientos feministas en apoyo a las madres e hijas de víctimas de violencia de género; en Colombia durante la protesta por la muerte de Javier Ordoñez. Eran las mismas letras que vi esa tarde en la Vía Expresa. «ACAB» estaba presente en mi ciudad gris, 1312 estaba ya en “Lima, la horrible”.

Pero, ¿qué significa ACAB? Se dice que dicho término viene desde la década de los setenta, cuando un periodista ingles encontró escrita ésta palabra en las paredes de un calabozo donde pasó una noche. Él se sorprendió al tomar conocimiento que correspondían al acrónimo de la frase «ALL COPS ARE BASTARDS», que traducida al español significa «TODOS LOS POLICÍAS SON BASTARDOS».

Hoy éste acrónimo, es utilizado como una consigna global para crear caos y anarquismo, y se ha vuelto un simbolismo para parte de las recientes generaciones neo revolucionarias, pues le simboliza un grito a la desobediencia urbana y al desconocimiento de la autoridad, sobre todo de ataque a la Policía.

«ACAB», no es solo el nombre de una canción popular de la banda de música Punk «The 4 Skin» en los años ochenta que ya dejó de ser un lema propio de los hollingans para ofender a los Policías londinenses. Hoy es utilizada para desprestigiar la imágen de cualquier organización policial en las redes sociales, para incentivar a las masas juveniles marcando lugares físicos donde existieron casos de brutalidad policial, para marcar sitios virtuales de promoción de ataques contra los policías y la Policía misma, para marcar lugares de concentración pública, antes del inicio de una marcha de protesta. El objetivo único, es minar la moral de la Policía, y principalmente, provocar a sus integrantes para luego culparlos y promover así denuncias de desapariciones inexistentes, agresiones ilegítimas, o procedimientos inadecuados, para luego, con el apoyo más que interesado de organismos no gubernamentales, -ONGs-, pedir la reorganización de la institución policial y la desaparición de unidades operativas especializadas como ya sucedió con el «GOES» de Carabineros de Chile y el «ESMAD» de Colombia.

Leí en una página de Facebook de la Policía colombiana llamada «ACAB», una frase que decía: «La Policía es tan bruta, que no debe saber qué quiere decir A.C.A.B». Luego leí, lo que el sociólogo Fabián Sanabria dijo en una entrevista a la Cadena Caracol de Colombia: «Esto se trata de grupos de contracultura, cuyo único objetivo, es la provocación: conseguir casi de forma masoquista, las agresiones de la Fuerza Pública, grabar un video y justificar su movimiento».

¿Qué debemos hacer los Policías frente a ésta provocación grafítica neo revolucionaria?

Hay un dicho que dice: «Las palabras duelen más que los golpes». Personalmente creo yo, que duelen más aún, si son aplaudidas o si provienen de la gente a quien sirves y proteges. De aquellos por quien, sin dudar, arriesgarías tu vida, y al final terminan siendo, sólo palabras.

«ACAB» va más allá de ser simples palabras, pues como propone Antonio Gramsci, es una forma de “revolución pasiva” y a la vez es el incentivo a la “revolución violenta” del caduco pensamiento marxista leninista, que lo único que buscan es mermar la moral de la organización policial donde estos “colectivos libertarios y reivindicativos” realizan sus aventurillas bajo la consigna de “revisar y desconstruir”, que no es otra cosa que tratar de “desarmar y reemplazar” un cuerpo policial para reemplazarlo por grupetes de personas subordinadas y dirigidas con hilos de titiritero por políticos cuya tendencia ya describimos.

«ACAB» es una estrategia, que por lógica, tiene un fin: desestabilizar la actuación policial, como se dice en criollo: “hacerles pisar el palito”, o lo que éstas tribus urbanas buscan es que el acrónimo «ACAB» sea un desestabilizador para vender una imagen distorsionada de la función policial. Siendo esto un conflicto híbrido de desgaste, los Policías tenemos la obligación de controlar nuestras emociones y pensar táctica e inteligentemente al actuar para no tomar éstas palabras como una ofensa personal, pues ya sabemos, que es una consigna como parte de una estrategia de desestabilización general. Recordemos, que, al menos los dos últimos gobiernos, han sido fieles seguidores del «Socialismo del Siglo XXI» y del «Nuevo Orden Mundial» que dirigen las pautas a seguir por medio del «Foro de Sao Paulo» y del «Acuerdo de Puebla» que no están nada distantes de «ACAB».

Por otro lado, la señora Presidente doña Dina Ercilia Boluarte Zegarra, como la Jefa Suprema de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, debe de aceptar la realidad nacional, y tiene la obligación de Fortalecer a la Policía Nacional del Perú como Institución y también debe autorizar al Comando de la Institución Policial, para que respalde sus leyes de actuación policial, de equipar adecuadamente a sus Unidades Operativas y entrenar a su personal para que use sus equipos y demás herramientas de trabajo dentro de los límites que la Ley exige cuando se enfrente al desarrollo del conflicto que a la larga propone «ACAB».

No debemos olvidar quién es ella, de donde proviene, ni cómo, ni con quién llegó al sillón Presidencial, con qué Partido Político lo hizo, bajo la ideología comunista marxista, leninista, maoísta y seguidores del pensamiento Gonzalo y Mariátegui que contiene el «Ideario» de Vladimir Cerrón Rojas, fundador y hoy prófugo de la Justicia. Pero lo principal, es que todos los sistemas de Inteligencia a nivel nacional hagan su trabajo, recordando la máxima de la Inteligencia Operativa Policial: “Información que no es oportuna, no sirve”.

Si a pesar de todo ello, las máximas Autoridades del Estado continúan exponiendo a las Fuerzas del Orden a enfrentarse desarmados o impedidos de usar sus armas de reglamento, será responsabilidad política y penal de ellos, pero no por no haber sido informados oportunamente. Quedamos todos advertidos.

Esa es mi opinión, salvo un mejor parecer.

José Valdivia Sotomayor.

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