Con todas esas vergonzosas noticias que a diario nos trae la prensa sobre el comportamiento más que sospechoso de corrupción por parte del actual Gobierno, y peor aún, del propio presidente de la República, éstos, los sinvergüenzas, no han tenido mejor idea, que crear «cortinas» con psicosociales relativos a la inseguridad ciudadana, por medio de las cuales, no tan sólo involucran, sinó que hasta responsabilizan de todo, a la inacción e inoperancia de la Policía Nacional.
Pero acaso se han preguntado ¿quién ó quienes son los responsables de ésta «inseguridad ciudadana»?
El Sistema es lo que está corrupto en el Perú. Mientras que las Autoridades sean compasivas y se desentiendan en la aplicación de las leyes y de su debido acatamiento, entonces la ciudadanía seguirá siendo pasible de sufrir sus consecuencias.
La ausencia de ¡¡¡VALORES HUMANOS!!!, aquellos que deben inculcarse inicialmente en el hogar y continuar en la etapa escolar y formativa.
Hay un déficit formativo en el ser humano debido en muchos casos, por una desatención de los padres y a la falta de control.
Allí empieza un auto aprendizaje experimentando la imitación del comportamiento de los padres, hermanos, familiares, ó lo más común, de los «amigos» de la calle.
El Estado a través de los gobiernos de turno, es el responsable de no obligar a adecuar los instrumentos que le da la Constitución Política y las leyes, sinó que simplemente las interpreta sin aplicarlas de acuerdo a sus «conveniencias políticas» y las desatiende simplemente a la espera de su producción, para recién en ese momento, darle una atención superficial y a destiempo, como justificación de sus propias obligaciones.
La Seguridad Ciudadana es necesaria y obligatoria a la vez, pero también es muy necesaria y obligatoria, la permanente responsabilidad de cada gobierno no tan sólo de «producir» más Policías en lo que ellos denominan «fábrica de Policías» a las Escuelas de Formación, ni a «equiparlos» convenientemente si luego se les prohíbe llevar armas. El gobierno también es responsable en la Educación Cívica de la población, incidiendo en el respeto y el debido cumplimiento sin distingo alguno, de las normas legales, de las reglas de cortesía, de la urbanidad y de las buenas costumbres.
El hacer caso omiso a éstas advertencias, será el <más de lo mismo> que lamentablemente lo estamos comprobando con personajes políticos con complejos de inferioridad que dan lugar a resentimientos sociales y a la desunión de la sociedad peruana.
Tratemos todos de cooperar en la Educación Cívica de la ciudadanía, dando el buen ejemplo y denunciando cualquier incumplimiento, venga de quien provenga, a los responsables legales.
Éste gobierno de Pedro Castillo debería dar el ejemplo a seguir, para revertir lo que casi siempre es una nueva noticia de carácter policial antes que de corrupción politica y muchas de las veces, lamentablementeciertas.
Jose Valdivia Sotomayor
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