GUIAME 1966

PROMOCION 1966 TNTE. GC GUILLERMO ALCANTARA MENA

Hace 59 años, un 30 de marzo del año 1962


Hace 59 años, un 30 de marzo del año 1962, frente a la verja de la vieja casona de los Barrios Altos de la Av. De los Incas signada con el número 769, nos encontrábamos 50 jóvenes ingresantes a la Escuela de Oficiales de la Benemérita Guardia Civil del Perú. De manera específica, ingresabamos a la Quinta Compañía constituida por la Escuela de Aspirantes, primera y única Promoción con dicha denominación.

En el interior del Patio de Honor se hallaba formado todo el Batallón de Cadetes, con uniforme de faena, que recién se había reincorporado después de sus vacaciones académicas. El toque de corneta de la Lista de Diana, y los desplazamientos marciales que se efectuaban con todo rigor, nos llenaba de mucha inspiración. En la Guardia de Honor prestaba servicio un Cadete de 4to Año, con un grupo de Alumnos Guardias de la Escuela de Guardias.

El Técnico de la Guardia de Honor, vestido en impecable uniforme de color blanco, con espada y revólver al cinto, daba instrucciones a los Alumnos Guardias. Cruzar el Umbral de la Guardia de Honor, al momento de ser autorizado nuestro ingreso, era como traspasar el «Templo de Delfos» en la antigua Grecia, con aquella inscripción que decía:
«Te advierto, quienquiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses».

Del mismo modo en la parte alta del umbral de la Guardia, existe el Lema “EL Honor es su Divisa como en la Madre Patria”. Valor que llevamos consigo en forma inquebrantable.

Al ser autorizado nuestro ingreso, desfilámos hacia el Patio de Honor. Allí nos esperaba un grupo de Oficiales Instructores, al Mando de los entonces Capitán GC Juan Francisco Valdivia Fuentes, los Tenientes GC, Jorge Pimentel Rodríguez y Serafín Flores Arce.

Luego de unos años creo pudimos entender, que para el Coronel GC Julio Samaniego Hilares, Director del CIGC, la nueva Compañia de Aspirantes fue “la niña de sus ojos”. El Capitán Juan Francisco Valdivia Fuentes, «Espada de Honor» de su Promoción, asumió el reto para formar Oficiales de Bien. Lo que hizo con dedicación y con mucho sacrificio, creo que lo hizo muy bien.

Coincidentemente, el 1er. domingo que nos hallábamos internados, se desarrolló la primera Misa a cargo del Capellán, el Reverendo Padre Villarroel, quien en sus palabras de bienvenida durante el evangelio, nos hizo reflexionar sobre la conducta cristiana que debía fomentarse en los nuevos Cadetes ingresantes. El Capitán Valdivia, quien justamente se encontraba de Servicio como Capitán de Día, mostrando el porte, vigor, Don de mando y mirada serena, daba las voces respectivas para el singular desarrollo, comportamiento y movimientos a pie firme durante la misa. Era la Conducta que el nuevo iniciado al cruzar el umbral del templo de Delfos debía someterse durante toda su permanencia. El ritual religioso en la Escuela fue inolvidable.

Acabamos de cumplir 59 años de esas nostálgicas vivencias y en la memoria parece que hubiese sido ayer, pero el espejo de nuestras vidas, no miente y nos muestra esa cruda realidad, que nuestro físico y nuestra fisonomía, han cambiado, aunque el espíritu se mantenga por el contrario joven. Esa es la ventaja, que el espíritu no muestra sinó demuestra y entonces no se le notan las arrugas de la frente ni lo debil de las pupilas.

Un saludo fraterno y sincero para todos aquellos Aspirantes que me acompañaron en el momento real de mis vivencias juveniles y mis recuerdos de los momentos en los que convivimos como hermanos desde esa fecha hasta hoy día. Ya algunos partieron a la Eternidad rompiendo filas para formar la Guardia de Honor Celestial a la espera de nuestro reencuentro ya más cercano que ayer.

Todos mis otros hermanos no sanguíneos, aquellos que se nos unieron un año más tarde en la Escuela de Oficiales, gozan sin distinción, de la misma dimensión e intensidad de fraternidad, donde al final de la jornada de Formación, nos convertimos en Caballeros de la Ley.

Un fuerte y más fraterno abrazo ‘GUIAME’.
José Valdivia Sotomayor.
DNI 10312625

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