A propósito de los luctuosos sucesos que estan ocurriendo en el denominado caso «Tía María» en la Provincia de Islay de la Región Arequipa, donde ya han fallecido y resultado gravemente lesionados tanto por parte de la población que protesta, así como de la Policía que trata de reponer el Orden Público y Social, sin entrar al detalle de la polémica de quien tiene la razón, si la parte de los pobladores que protesta acompañados por personas sospechosamente encubiertas para dificultar su identificación, pero fuertemente armados con armas letales y contundentes, o si es el Gobierno que se escuda ahora sí, en el accionar de su Policía Nacional, pero que lamentablemente no la equipa logísticamente con adecuados pertrechos de última generación, suficientes y necesarios, ni les da la comodidad para su obligatoria y confortable instalación, descanso y aprovisionamiento, más aún, con la órden superior de no utilizar sus armas de reglamento.
Como siempre y ya como de costumbre, el Poder Político y muchos personajes de la Clase Política, manosean a la Policía Nacional y utilizan la tradicional y clásica demagogia basada en la fácil promesa electorera, para desconocerla al momento de encumbrarse en el Poder como Autoridades. Sale hoy a la luz de la verdad, que el actual Primer Mandatario en el año 2010 cuando era candidato presidencial, visitó dicha zona de Cocachacra y les prometió a los pobladores lo mismo que hizo con «Conga» que la minería «no iba», o sea que, «Tía María» no continuaba. Para un mayor efecto en su discurso y a modo de promesa, soliviantó al pueblo al cual se dirigía, para que solicitara la presencia del entonces Presidente Alan Garcia, a fin que les explicara frente a frente, el porqué del incumplimiento que también les hiciera cuando fué candidato, y si ello no se producía, deberían exigir que fuese «vacado».
Hoy en el 2015 la «tortilla» se da vuelta y lo encuentra a Ollanta Humala Tasso coincidentemente ahora como Presidente del Peru, en la misma situación y problema y por la misma promesa que igualmente no ha cumplido. Se le pide que viaje y que se presente ante los pobladores de Islay y les explique el porqué de su cambio de disposición y parecer, pero como ya nos tiene acostumbrados, sale por la tangente y trata de excusar su temor a la responsabilidad, diciendo que no se puede comparar una promesa al calor de una época electoral, con el momento actual con la investidura que posee, es decir, la de Presidente de la República, por lo cual considera, que «no es conveniente por ahora viajar». El día de ayer en un mensaje a la Nación, demostrando una vez mas que no es su fuerte la lectura, con voz temblorosa y nerviosa le «sopló la plumita» a la Empresa Minera Southern Perú Coopper Corporation, aquella que pretende poner en ejecución lo que se le ha concedido legalmente por el Estado, la explotación de «Tía María», Empresa que inteligentemente ha dispuesto la suspensión de operaciones por sesenta dias. Exactamente igual a lo que sucedió en «Conga», que cuando empezaron las protestas públicas, en ese momento manifestó el Presidente Ollanta Humala, que era competencia del Sector Privado la solución del problema, que como éste, lo inició el Sector Público.
Bajo la Premisa de la conveniencia o no de viajar, ¿acaso tambien no pudo ser conveniente que su antecesor viajara a dar explicaciones? ¿Estaría ahora de acuerdo a que el pueblo de Islay presente una Moción para que sea el mismo «vacado» por la misma situación conforme él lo sugirió en el 2010?
Los vaivenes de la Política y las sospechosas conveniencias de la misma que por Historia sabemos, han cambiado o tal vez menguado ideas radicales opuestas y enemistades irreconciliables, en Alianzas Políticas entre los que eran supuestos y declarados «enemigos políticos», pero que por «conveniencia» y por «convivencia», se necesitan unos a otros, donde por ejemplo podemos destacar los más recientes *Apra-Uno* y *Gana Perú-Perú Posible*.
Empezé éste mi comentario, despues de haber leído una máxima del escritor Mark Twain que dice: «Es más fácil engañar a la gente que de convencerla que los estan engañando».
Nos sucedió a los Pensionistas Retirados de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Peru, cuando ingenuamente creimos en las, ahora sabemos, falsas promesas de la campaña electoral de Ollanta Humala Tasso, un Militar en situación de Retiro al igual que yo y muchos otros y que supusimos que como tal, su palabra era de «Honor», pero que finalmente nos traicionó con la eliminación de la Célula Viva y Pensión Renovable mediante los DL 1132 y 1133; a los agricultores, por ahora de Cajamarca con el caso «Conga» y de Arequipa con el caso «Tía María», y si sigue así, tal vez en el futuro, de muchos otros lugares donde la agricultura es la base y el sustento social y económico de la población; de los Pensionistas del Sector Público, llámense Salud, Educación, Trabajo, Energía y Minas entre otros, tambien engañados de una pronta y satisfactoria solución a sus problemas sociales, remunerativos y pensionables; a sus propios correligionarios y agrupaciones políticas que lo apoyaron para poder ser elegido, cuando después de prometer poner en ejecución inmediata su Plan de Gobierno «La Gran Transformación», dió un giro de 180° y se cambió a «La Hoja de Ruta», uno de los motivos para que su entonces Primer Presidente del Consejo de Ministros Salomón Lerner Ghittis, renunciara.
El Peru es un país históricamente minero por naturaleza y sus recursos de seguro subsistirán por mucho mayor tiempo que la agricultura. Estos dos recursos, el agrícola y minero son de vital importancia para no solo la población, sinó para el desarrollo del Peru en su conjunto, ya que coadyuvan a la medición que se realiza del Producto Bruto Interno, con la producción de ambos recursos y su inclusion en la economia nacional e internacional mediante los Tratados de Libre Comercio. Es menester pues, que sea el Estado a travéz del Gobierno de turno quien se encargue de disponer los estudios ambientales y de recursos hídricos, para que conjuntamente y sin avasallar uno al otro, sirvan tal vez juntos o separados, pero a favor de los pobladores en cada zona de su cultivo y/o de explotación.
¿Qué podemos esperar los peruanos en estos felizmente poco mas de 13 meses que le faltan de Gobierno a nuestro Presidente? Habiendo demostrado ser totalmente falto de liderazgo y temeroso de la toma de decisiones, que gobierna en familia tal vez por su propia ineptitud e incapacidad en el cargo, el mismo que le ha quedado demasiado grande para lo que pudiese rendir solo y cumplir con eficaciencia y eficacia para lo que fué elegido, solo depende de nosotros mismos, los peruanos que emitimos nuestro voto, el hacerlo de manera responsable, para que de una vez por todas, evitemos sentir verguenza ajena por las nefastas irregularidades que se cometen, amparados en el Poder Político de las autoridades y los funcionarios que cobardemente se escudan muchas veces en la inmunidad y en la debilidad e indefensión que tiene la Policía Nacional, a la cual se le manosea a su real conveniencia en forma por demás abusiva e ilegal, trayendo como consecuencia, que el Personal que la integra, tenga una notoria baja en su auto-estima y su moral claramente resquebrajada, al sentirse desamparados y no poder ni tener la confianza necesaria ni en su propio Comando, ya que al defender el Estado de Derecho que por su Función inherente a la Institución como representante de la Ley así se lo exige, lo trata de cumplir pero en una casi total desventaja en cuanto a la modernidad de su equipamiento logístico y al propio trato que como personas poseen dentro de los Derechos Humanos a los cuales tambien deben estar inmersos y no aislados, pero es el propio Gobierno quien los maltrata al evadir una solución directa en un caso de su única, exclusiva y politica responsabilidad, hace y permite que se enfrenten peruanos contra peruanos, hermanos contra hermanos, con las consecuencias señaladas al inicio y por todos ampliamente conocidas.
¡Que la Clase Política lo entienda bien!
La Policía Nacional del Peru es una Institución que está al servicio del Estado Peruano y no al servicio de un Gobierno de turno. La comunidad Nacional lo sabe, porque si la Policía Nacional fuese una Institución de un Gobierno de turno, entonces sería una Institución Política, lo cual de acuerdo a nuestro ordenamiento Jurídico y Legal, es inaceptable.
Nuestro Presidente debe de entender y comprender, que no es malo el equivocarse. Lo malo es no saber reconocerlo.
Esta en todos nosotros, los que formamos parte del pueblo peruano, los de a pié, los civiles y uniformados, los que con nuestro voto elegimos a nuestras Autoridades, el tener un poco mas de conciencia cívica, Educación Cívica diría yo, para evitar ser nuevamente engañados con fáciles y demagógicas promesas, muchas veces realmente utópicas e incumplibles.
Debemos estudiar no solamente para aprender más, sino mejor aún, para ser menos ignorantes.
Cordialmente
Jose Carlos Manuel Valdivia Sotomayor
DNI 10312625
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