Señor
Mauro Arturo Medina Guimaraes
Ministro del Interior
Con el debido respeto que usted se merece, por la jerarquía que ostenta y por el cargo que ocupa en el actual gobierno del Ingeniero Martín Alberto Vizcarra Cornejo, hago uso de mi derecho a la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión, amparado en nuestra Constitución Política del Estado que nos rige como Ley de Leyes en el Perú, y por ello me dirijo a usted en forma abierta y pública, considerando que al igual que mi persona, tal vez existen muchos otros colegas y camaradas compatriotas con pensamientos iguales o semejantes a los míos, por lo que sería complejo, dilatado y repetitivo el poder tomar nota de tantas símiles opiniones, por lo que le dirijo ésta misiva, en razón que son muchas las causales que me obligan moralmente a escribirle, ya que me imagino, que por su anterior paso por éste mismo Ministerio como Vice Ministro, aunado al haber vestido el sagrado uniforme de la Patria, bajo los colores de la otrora Guardia Civil, y que hoy se ha convertido desde el gobierno de Alan García Pérez, en la Policía Nacional, usted ya las debe de conocer muy profunda y detalladamente.
Como Oficial Superior en Situación de Retiro de la Policía Nacional del Perú, le reitero en base a mi particular preocupación de cómo y porqué están tratando de involucrarlo en supuestos actos de corrupción por personajes civiles enquistados en su Ministerio durante varias gestiones anteriores, los mismos que estuvieron empañando la propia gestión de los anteriores Ministros con complacencia de ellos mismos, lo que se tradujo, en ésta actual instancia de impopularidad, incapacidad y desprestigio, no solamente de la Institución Policial en su conjunto, que indudablemente incluye al Personal que la conforma sin distinción alguna de grados jerárquicos, ni cargos o puestos ocupacionales, sino también a otras Instituciones gubernamentales que conforman el sistema de la administración de Justicia, como son el Poder Judicial, el Ministerio Público y el Poder Legislativo, cómo lo acabamos de comprobar en los recientes audios hechos públicos que han motivado al señor Presidente de la República a proponer una reforma total de alguna de éstas instituciones.
Usted señor Ministro del Interior, se hizo conocido en la Institución Policial por haber prestado servicios en la prestigiosa y élite Unidad, de los Sinchis, para luego alcanzar la máxima jerarquía policial de General PNP y al pasar a la situación de Retiro, ser nombrado Vice Ministro del Interior. Sería repetitivo hacerle recordar las cuestionadas gestiones anteriores que redundaron en ineficientes e ineficaces con claras intenciones de reformar a la Policía Nacional del Perú, en base a su criterio político, como lo hiciera anteriormente Alan García Pérez en su primer nefasto gobierno, al intentar asesinar legalmente a la Guardia Civil, a la Policía de Investigaciones y a la Guardia Republicana del Perú, acciones de las cuales, usted debe haber sido testigo. En el anterior gobierno del Señor Presidente Pedro Pablo Kuczynski y con su Visto Bueno, bajo el título de REFUNDAR, el ex Ministro Carlos Basombrio Iglesias, trató de continuar en dicho intento.
Recordamos los Policías peruanos, donde está usted incluido señor Ministro, que se nos quiso cambiar el color del uniforme del verde tradicional a un azulino casi semejante al de la Policía Municipal, como una de las maniobras de la manifiesta intención de «municipalizar» a la PNP y ponerla al servicio de los gobiernos locales. La creación de las Gobernaciones Regionales igualmente propendía en sus intenciones, el que la Policía estuviese a cargo de esas nuevas dependencias del Estado, según se justificaba, con la descentralización del Poder político. Hoy comprobamos con las aperturas de investigaciones, denuncias y encarcelamientos de los hoy denominados Gobernadores Regionales, que sus intenciones eran las de manipular a su conveniencia a la Autoridad policial, a favor de dichos malos personajes, posiblemente con el objetivo de desviar o evadir responsabilidades legales.
Si bien es cierto que la actual Policía Nacional requiere de una reforma a cargo del Estado, en la cual el fundamento se base técnica y legalmente, con el objetivo final de potenciarla para mejorar su capacidad operativa en las especialidades básicas de la Prevención y de la Investigación, ésta re-ingeniería no debería contener posiciones ni ambiciones netamente políticas ni mucho menos revanchistas, tal cual fue la denominada «reorganización policial» del primer gobierno de Alan García, donde lo primero que se hizo fue dar de baja al Personal sin el debido proceso y muchos sin justificación alguna, y puso en el mismo saco a buenos y malos, con lo cual perjudicó moral, personal y profesionalmente a unos y mal recompensó a otros. No hubo planificación alguna y se impuso el capricho y la sed de venganza partidaria del pasado, cuyas consecuencias las estamos viviendo hasta el día de hoy. Espero con fe, que usted señor Ministro conocedor expectante y cercano a la jefatura de Gobierno, sepa asesorar prudente, técnica, profesional y convenientemente, para que ello no se pretenda continuar ni mucho menos intentar repetir con algún otro nombre.
Antes de su juramentación, yo personalmente expresé mis dudas sobre su nueva función, mas que nada debido a sus antecedentes como Vice Ministro donde no se le conoció su oposición a las acciones de ex ministro Basombrio, cuando éste fue designado al parecer de manera apresurada para cubrir el vacío dejado al voceado Gino Costa, y cuando fue oficial su nombramiento, de manera intimidatoria lanzó su ya conocida amenaza, de dar de baja especialmente a los Oficiales Generales, justificando tal criterio en el elevado número de ellos en los cargos funcionales. La historia también nos recuerda que conforme fueron avanzando dichos anteriores gobiernos, fueron nuevamente incrementando el número de ellos hasta llegar a cifras insospechadas en los anales de nuestra historia policial y del Perú. Ello significa, que aquellas disposiciones legales de pasar al Retiro, no representaban la culminación de un proceso técnico de evaluación y competencia, sino simple y llanamente, movimientos internos con nombre propio, para limpiar el camino de obstáculos a quienes el gobierno o sus gobernantes deseaban ascender o favorecer. ¿Cree usted que 29 Generales de Baja para favorecer al que se encontraba en el puesto número 30, coincidentemente relacionado con la ex primera dama, le parece técnico y justo?
Cuando se dijo que pasarían al Retiro a 39 Oficiales Generales de la PNP, y se cumplió, lo que me viene a mi mente, es tratar de saber ¿a quién favorecían que estaba en el número 40 y qué relación amical, personal o parentesco tenía éste Oficial Superior con algún alto y nuevo funcionario del Gobierno?
Lo digo porque al parecer, en dichos relevos no se toma en cuenta la tan justificada *meritocracia*, sino que por el contrario se cae en redundar en la acostumbrada *dedocracia* del pasado. ¿Se tiene el mismo criterio para con el Personal de alta graduación jerárquica en las Fuerzas Armadas? ¿Acaso las Fuerzas Armadas no están conformadas por las tres Instituciones supuestamente preparadas para defender la soberanía nacional como los son la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y el Ejército, y que éstas no fueron «unificadas» en una sola Institución sino consideradas dentro de un sólo Ministerio como el de Defensa?
La Policía igualmente estuvo conformada por tres Instituciones Tutelares y se les unificó en una sola como lo es hoy en día la Policía Nacional del Perú, aunque lo correcto hubiese sido crear el Ministerio de Policía o de Seguridad Ciudadana como quiera denominarse y mantenerlas mejoradas y repotenciadas de conformidad a la modernidad y necesidades propias de cada especialización. A mi personal parecer, hoy no estaríamos dedicando tanto tiempo y dinero, en analizar la solución de la inseguridad, con marchas y contra marchas, con ensayos a modo de «conejillos de Indias», a sabiendas que es necesario invertir en otros campos gubernamentales de desarrollo nacional.
Ha sido una costumbre, el que la Policía sea manoseada políticamente y al parecer esto se a tornado en una mala costumbre o consigna con la cual se relevan los gobiernos de turno y ello hace que merme el auto-estima del Personal. Se juega con la operatividad, eficacia y eficiencia de los servicios, cuando en lugar de favorecer a ello mediante el otorgamiento logístico moderno y necesario para cada tipo de intervención especializada, de manera sospechosa se dedican a adquirir armamento no compatible con las funciones específicas o dotarles de municiones y equipos en número insuficiente o con fecha de caducidad ya expirada; vehículos denominados «inteligentes» pero poco funcionales y prácticos en la realidad. En las adquisiciones tal vez primó el interés personal de alguien o algunos, pero definitivamente, no fue ni es en favor del interés de equipar a la Policía, sino el aprovecharse en su nombre mediante el lobby.
Esto que se hace a vista de todos, que amerita una investigación de oficio del Contralor General de la Repúblicaa el cual al parecer se trata de imponer que sea uno «manejable» a los intereses del gobierno y gobernantes como lo vemos casualmente hoy en día; hechos que han sido denunciado por el periodismo de investigación y que ha motivado declaraciones del gobierno de Corea deslindando su participación en la adquisición de estos vehículos, ¿no es acaso un manoseo político? ¿Y el sistema de comunicaciones internas de la Policía? ¿Que pasó con el famoso Tetra IV tan defendido por cuestionados Ministros que lo han antecedido? ¿Es técnico y justificado que el Policía utilice sus propios teléfonos móviles para sus intercomunicaciones con su Base Operativa al no estar dotados por el Gobierno de estos aparatos de radio – comunicación? ¿Cómo le podemos exigir eficacia y eficiencia entonces a la Policía si carece de lo básico y fundamental, como son los equipos de comunicación?
Existe una máxima policial que estoy más que seguro usted en sus pasos como Policia debió escuchar: «El tiempo que pasa, es la verdad que huye». Fundamental para la Función Operativa de la Policía en cualquiera sean, la Prevención o la Investigación.
Por sus buenos antecedentes como Policia y por su desempeño en el Vice Ministerio, usted ya debe haber adquirido suficiente experiencia en éste difícil Sector que le ha tocado asumir, pero ello no creo sea necesario hacerle recordar, que las Instituciones están compuestas por personas y ellas son las responsables de ejecutar con éxito o no las funciones y cumplir los deberes a los que se les ha asignado. Para que ello suceda, debe seguir apoyando la independencia de la función que ejerce el señor Director General de la PNP, asi como de los que la integran y dirigir su atención para apoyarlos, tanto personal como profesionalmente. Para que todas sus intervenciones sean eficaces y eficientes, deben estar premunidos de buenos uniformes acordes con la función, armamento ad-hoc, movilidad acorde con las circunstancias del momento y lugar. El Policía debe operar sin estar presionado emocionalmente por problemas de índole económico; deben prestar servicios en lugares con las condiciones de confortabilidad y habitabilidad suficientes donde puedan convivir cómodamente durante el tiempo que les corresponde en sus variados turnos de servicio.
La Función Policial va desde la Prevención, y cuando se rebasa ésta, le sigue la Investigación y por ende la captura y luego la Denuncia. Respetemos todos estos pasos y démosle mas incidencia a la Prevención donde la población tendrá por seguro una sensación de seguridad y amparo. La Inteligencia Policial es la Base para el planeamiento operativo y se debe incidir en su capacitación y perfeccionamiento. No quiero creer que usted piensa igual que aquellos polémicos Ministros que lo antecedieron, en que la inseguridad ciudadana se deba a una «percepción» o a una «histeria» conforme lo expresaron cada uno de ellos en su debido pésimo momento.
En el campo de la salud, la medicina PREVIENE una enfermedad mediante la vacuna y no espera la epidemia para recién actuar. ¿Ha sido usted vacunado alguna vez? ¿Se ha preguntado porqué o para que? Si fue vacunado fue para prevenir alguna enfermedad. La Prevención Policial es para evitar llegar a la comisión del delito.
Usted debe recordar señor Ministro, desde cuando uno era más niño que joven y existía todavía el Policía de la esquina, aquél que conocía a todos en una cuadra o manzana y al que conocían todos también. Ese Policía representaba la columna vertebral de la PREVENCIÓN y lo hacía en base al patrullaje. Patrullaje que se ha perdido en su finalidad y eficacia por cuanto se designan mas efectivos a los vehículos inteligentes que a la propia prevención y si se hace, los envían en parejas mixtas (hombre y mujer) que más se dedican a conversar o hablar por teléfono que a su propia labor. Con todo respeto, eso es lo que hay que recuperar y así posiblemente se recuperará la perdida confianza de la población hacia su Policía. Ahora casi todos solo nos ven como los enemigos, los represivos. Solo se nos emplea para enfrentarnos contra el pueblo y en apoyo a otras entidades. ¿Que esa es nuestra Función? Si, lo acepto, pero no es la única, así como parece creen algunas personas del gobierno y que son de su entorno político, en que la investigación y denuncia es lo más importante. Las dos Funciones Policiales son importantes y van unidas de la mano. De igual manera, se debe encontrar la fórmula para dotar de la MÍSTICA con la que estaban imbuidos los predecesores de la Policía Nacional del Perú.
He dejado para el final de ésta misiva, y no porque en importancia de los problemas que tiene la Policía en su conjunto, sea el menos importante, sino que esto afecta no solo al titular de la familia policial, sino a la propia familia en general hablando socialmente. ¿Se atiende usted y su familia en nuestro llamado Hospital Central de la Policía Nacional – «Luis N. Saenz»? El haberse prometido y al parecer dispuesto la construcción de uno nuevo, ojalá no sea solamente el ordenar que algunas retro-excavadoras empiecen a perforar el terreno que se encuentra en la parte posterior del actual Hospital con el slogan de «Estamos construyendo un nuevo y mejor Hospital para ustedes», creo que no es exactamente decir la verdad. Que están refaccionando los Servicios de Emergencia, posiblemente, pero estamos totalmente abandonados a nuestra suerte en este tema de la salud, Esa FOSPOLI hoy con el nombre de SALUDPOL, que solo sirve para algunos cuantos como justificación de su existencia y que después al parecer, cumple su única finalidad conocida, la de servir de Caja Chica para ciertos afortunados funcionarios. Con todo respeto, disponga, pero que sea de manera efectiva y autónoma, que se investigue desde sus orígenes y que se vaya al meollo del asunto.
Esa es nuestra diaria realidad Señor Ministro y que por necesidad debemos hacer uso de el, a pesar que el gobierno y muy particularmente el señor Presidente, a sabiendas de todo ello, no escucha nuestros reclamos ni nos atiende. Esa es otra de las razones de la baja autoestima y desmoralización de todo el Personal Policial, que vemos se va superando, desde su llegada al Ministerio, pero la Institución necesita más, mucho más del gobierno central y es usted por su honroso cargo el encargado de solicitarla y ver que el Ejecutivo la cumpla.
Finalmente señor Ministro, reitero y lo seguiré haciendo hasta la saciedad, es conveniente que usted haga prevalecer su Formacion, su Capacitación, su Tecnificación y su Profesión como Policía, para evitar que enemigos de la democracia y enquistados en su Cartera, dejen de lado sus consignas e ideologías políticas.
Le propongo con todo respeto señor Ministro, que impulse la conveniencia de diseñar un Sistema Nacional de Orden Interno, que establezca el ámbito de su competencia y los órganos responsables de su ejecución, de la misma categoría que el actual Sistema de Defensa Nacional que se sustenta en una doctrina y cuya estructura, composición y funciones esta regulada por ley. Nuestra Constitución Política del Estado por la cual usted ha juramentado, y que nos rige actualmente, dispone literalmente, que el Orden Interno es de responsabilidad y competencia de la Policía Nacional, pero nos faltan las especificaciones legales de su alcance, que estaría descrito en éste Sistema Nacional de Orden Interno que manifiesto.
Le dejo la idea que no es toda mía, a fin que usted con ese estilo personal de elevar la moral a favor de su Policía, la haga de conocimiento en la recargada agenda de acciones y toma de decisiones del flamante Señor Presidente Constitucional de la República, Ingeniero Martín Alberto Vizcarra Cornejo, para que disponga la formulación de su diseño y todo lo concerniente para su puesta en vigencia. El tema de la nivelación pensionaria al estar judicializado, lo dejo en manos del Tribunal Constitucional.
Reitero mis disculpas a usted por la forma de no observar el Conducto Regular y lo extenso de mi misiva, pero esto tal vez es sólo una parte de toda la problemática que afecta a la Policía Nacional del Perú, que tal vez por su alta jerarquía y puestos y cargos ocupados, usted tenga una mucho más amplia lista y conocimiento de dicos problemas, pero yo tenia la obligación moral de hacerlo público a su persona.
Atentamente
Jose Valdivia Sotomayor
DNI 10312625